miércoles, 4 de noviembre de 2009

"La Guitarra de mi viejo" PARTE CUATRO


Siempre fui una persona rebelde y autosuficiente que trató de abrirse camino sola y a su manera; este carácter hizo que empezara, por las mías, a aprender a tocar la guitarra. Miraba atentamente lo que hacía mi Papá y lo copiaba en los ratos que encontraba la guitarra sola; si descubría algún nuevo acorde, colocaba mis dedos en las cuerdas, corría hacia donde estaba Papá y le preguntaba: ¿Pá, esto es algo? y él me respondía: "La menor" y yo me iba feliz con un nuevo sonido en mi haber. así, casi sin que él se diera cuenta, aprendí a tocar bastante bien.
A los 9 años compuse mi primera canción dedicada a mi mamá, y a esa edad grabé mi primer y único disco. Un LP (Long Play jajaj) de canciones infantiles que produjo mi padre con éxitos como el famoso: "Yo tenía una orquesta", que cantamos juntos. A esa altura de mi vida definitivamente yo quería ser cantante y soñaba con eso, aunque lamentablemente jamás fui alentada por mi familia para hacerlo, y aunque la deuda ya está saldada, igual perdura la cicatriz. (Aquello que pudo haber sido de una forma y fue de otra. Siempre me pregunté por qué me fomentaron tanto la música si después, a causa de frustraciones ajenas, iban a coartármela. En fin, son cosas de la vida, todos cometemos errores, o por algo de dan los sucesos de determinada manera y no de otra.
Poco a poco fui creciendo, como dice SUI, y la guitarra de mi viejo se convirtió en una herramienta de castigo; todas mis faltas, más o menos graves tenían como consecuencia la quita de la guitarra. Una vez, ya no recuerdo que fue lo que hice (pudo haber sido cualquier cosa, mi conducta distaba de la ideal), mamá escondió la guitarra en el placard de su cuarto y me dijo: "Hasta nuevo aviso, no podés tocar". Yo indignada, traté de aguantar pero no pude, abrí la puerta corrediza de ese placard, me metí adentro, cerré y empecé a tocar horas y horas hasta que me descubrieron, tenía miedo de olvidarme como se hacía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario