lunes, 25 de julio de 2016

EL ABSURDO DE LA "RESISTENCIA"

Hoy entendí el sentido de la frase: “lo que uno resiste, persiste” Y no es lo que yo creía, no habla de luchar contra todo, contra todos, contra viento y marea, y hasta contra uno mismo para lograr o modificar algo, habla de aceptar, habla de fluir y de dejar ser. De aceptarse uno, con sus errores cometidos, con sus miserias, con defectos, con desamores, con miedos, con tristeza y con cuanta emoción negativa circule por nosotros: vivir la pena, vivir el dolor, vivir los errores, sin resistencia, aceptándolos, conociendo al enemigo para poder enfrentarlo. Hoy me di cuenta que SÍ, hay cosas que de verdad son imposibles y hay que dejar que lo sean, con esto no quiero decir que no haya que luchar por lo que uno quiere, quiero decir que tenemos que saber cuándo luchar, porqué luchar, en qué momento y cuánto luchar. Entendí que todo lo heroico y poético del Quijote se diluye frente a “el otro” y que la verdadera batalla está en encontrar el equilibrio entre el Quijote y sus quimeras y la vida real y su condición empírica. ¿Quién quiere una Victoria a lo “Pirro” para al final quedar exhausto y sin ganas de disfrutarla? Yo no, yo quiero una “Victoria” real, que pueda vivir, que pueda disfrutar, quiero una “Victoria” que sea como es, que se acepte y me acepte, que fluya sola y conmigo. Quiero una verdadera Victoria, por eso: ACEPTO.